Duras imágenes de represión hemos visto desde #rapanui durante el fin de semana. La información ha sido categórica “fuerzas policiales han golpeado y baleado con perdigones a nuestra gente”. En terrenos ancestrales tomados como medida de presión, en un hecho grave e inaceptable se han violado sus derechos.
De acuerdo a la resolución de la Corte de Apelaciones de Valparaíso Rol 343-2010, acerca de las reivindicaciones de tierras ancestrales rapa nui, el 11 de noviembre 2010 se rechazó un recurso de protección presentado por la empresa “Sociedad Hotelera Interamericana”, propietaria del Hotel Hanga Roa en Isla de Pascua, donde y para que se comprenda se destacan los párrafos de la sentencia,
“Cuarto. (…) resulta un hecho de la causa que las reivindicaciones de los isleños obedecen a que se consideran legítimos poseedores de la Isla, la que ha sido intervenida desde hace varios cientos de años”.
“Sexto. (…) Que tampoco puede desconocerse que ante la magnitud de los temas que se discuten, ellos adquieren un carácter político, siendo otras las autoridades las encargadas de encauzar de alguna forma la problemática planteada”.
“Séptimo: Que en cuanto a las garantías constitucionales invocadas en el recurso y que se dicen conculcadas, ellas aparecen como resultado de la interpretación unilateral que formulan los recurrentes a partir de los títulos que mencionan en su libelo, títulos que precisamente están siendo discutidos”.
Lo anterior demuestra la incapacidad de una solución política con diálogo y respeto, en reemplazo de la violencia de estos días. ¿Qué esta pasando en el actual gobierno que no esta razonando a la altura?, ya que pareciera a ratos que existe un afán por entender el manejo del Estado como una empresa privada, donde no se tiene la capacidad de comprender los derechos culturales, económicos y sociales de su gente.
La isla más lejana del continente y una de las culturas más complejas. “El ombligo del mundo”, ubicada a 3.680 Km. de Chile continental, está sufriendo la vulneración de sus derechos en pleno siglo XXI, dando señales claras de nuestro subdesarrollo cultural, por permitir que los pueblos originarios sigan sufriendo los embates de la indefinición legal que apunta a privilegiar, a todas luces, los intereses de privados por sobre los de una comunidad entera, además de ignorar los compromisos formales asumidos por el Estado de Chile.
Lo suscitado en Rapa Nui no es producto de este fin de semana, es un hecho que viene en desarrollo desde años y especialmente desde marzo a la fecha, con clarísimas señales de la comunidad isleña acerca de la falta de gobernabilidad y las consecuencias por el incumplimiento de las promesas.
No se justifica que los medios y autoridades hayan querido bajarle el perfil a los acontecimientos que pudieron tener un escandaloso costo de vidas humanas de alcance mundial. No se trata de “un programa de inversión pública y privada con el fin de proteger el medio ambiente, fortalecer el turismo y el desarrollo de la isla”. No se trata de “la isla en donde se hizo el pan”, como señaló el Presidente. Se trata de soberanía – devolución de tierras, autonomía, cumplimientos de tratados- y de la sustentabilidad de la isla.
No cabe duda, y hay que decirlo con todas sus letras, que el Estado de Chile está en deuda con los pueblos originarios, y en especial con el Maori Rapa Nui, arrastrando por décadas la integridad y la supervivencia de su gente.
Fotografías: prensa rapa nui
Columna publicada 08/12/2010