“Tanto que nos gusta opinar y llegó el momento de hacerlo”.
Gracias ministro Luciano Cruz-Coke por darnos tal posibilidad. ¿Pero opinar sobre qué?
A través del sitio web del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes se ha llamado a la ciudadanía a opinar sobre las políticas públicas culturales que se deben fijar desde el 2011 al 2015. Esto implica asumir que el 2010 cumplió su ciclo la primera etapa.
Las políticas públicas de cultura (PPC) -y esto para que se entienda- se fijan a 5 años. La realización de estas es un proceso de larga data. Desde la década de los ‘90 se buscó recuperar los derechos de creación y expresión, coincidiendo con la formación e implementación del CNCA desde el 2003, ya que antes y durante dos décadas existió el denominado “apagón cultural”.
Durante esos años, la consigna fue construir políticas culturales para el Bicentenario, con el lema “Chile quiere más cultura”. Pero estas políticas no bastaron con su instalación física o administrativa, sino que incentivaron el surgimiento de anhelos y metas que las movilizaran y que ahora demandan nuevos objetivos. Claro que antes de nada, las PPC deben existir y es por eso que llevamos más de un año preguntando y solicitándolas a la cartera de cultura, ya que debieron estar fijadas y acompañadas desde el programa de Gobierno del actual Presidente, al menos como una declaración de intenciones inicial.
En este año hemos visto improvisaciones varias, analizadas anticipadamente acá en El Post, recordemos primero dedicarse tras del terremoto, a reconstruir el patrimonio, luego la VII Convención Nacional de Cultura que omitió a representantes importantes de los Comités Consultivos nacionales y regionales y no definió el rol de los directorios, entre otras de relevancia, seguido a la realización con un alto gasto de un seminario de industrias culturales “Economía y Cultura” que en nada aportó, repetir lo ya realizado con Servicio país Cultura, luego la entrega de dos paupérrimas cuentas públicas (1 – 2), anunciar más recursos – bienvenidos sean- y modernización en los Fondos de Cultura etc. A esta altura solo queda opinar y en son de paz.
De esta manera es que vuelvo a preguntar respecto a la consulta ciudadana que se esta desarrollando: ¿Opinar sobre qué? Partimos de la base que cuando se opina se expresa una opinión. Es obvio, pero sin embargo acá no hay opiniones porque se trata de una consulta ciudadana que necesita tú punto de vista en tres ámbitos: Promoción de las Artes, Patrimonio Cultural y Participación Ciudadana, sin embargo es tipo encuesta a 26 preguntas en respuesta cerrada, con cero posibilidades de ser participe. Solo da la opción ante la pregunta de responder: nulo, bajo, medio, alto muy alto. ¿Y tú opinión cual es?
Para que vea de qué se trata hágala. Participe y siga leyendo: Opino x Cultura.
Es importante señalar que realizar, crear políticas públicas culturales no es una encuesta que dure dos semanas durante el período estival, sumado a una cuenta pública y una convención. No hay que engañarse: La cultura debe efectivamente ponerse en el desarrollo del país, que es lo que suponemos que apunta desde su inicio la propuesta de Cruz-Coke, pero no debe olvidarse tampoco que constituye nuestra identidad nacional, que contiene implicancias económicas, político y sociales y es en esta dirección se ha venido trabajado en todos estos años como para que se venga a partir de cero como si no hubiera nada.
Cabe recordar las bases en las que las políticas culturales fueron sentadas en el inicio, para un mediano y largo plazo, teniendo como prioridad garantizar las oportunidades de acceso de la cultura, apoyar a los actores del mundo cultural -creadores, industrias culturales y audiencias- mirando siempre hacia el futuro.
Si la ciudadanía fuera considerada en todas las determinaciones para el país, quizás podríamos estar ante un nuevo hito cultural que hablaría de una sociedad a la altura del siglo XXI. Sin embargo, si se quería una consulta con opinión ciudadana esta debió ser dirigida con seriedad al ¿cómo?: hacer, lograr, mejorar, consolidar, potenciar, asegurar y no a “indicar un grado de interés” en temas del cual la mayoría de las audiencias no tiene conocimiento y no se le informa, como es evidente, el mayor porcentaje de encuestados responderá marcando un interés muy alto. Es decir “sin opinión, no se produce la participación”.
La encuesta del CNCA finaliza el 28 de febrero, en esta ocasión bien vale la pena, si ya hiciste la encuesta, que opines en serio de Cultura, con tú nombre acá en este Post te damos espacio. Anímate! “Opino x Cultura”.
Columna publicada en El Post 24/02/2011